Si hablamos de podersosas herramientas que acompañan procesos de sanación de experiencias dolorosas o traumáticas, no podemos dejar de explorar la perspectiva chmánica sobre las Ceremonias y su poder ancestral y mítico.
Alberto Villoldo, es un antropólogo médico, psicólogo y autor conocido por su trabajo en el campo del chamanismo y la medicina energética.
En su desarrollo como médico, se dedicó a estudiar el funcionamiento del cerebro específicamente en laboratorios para entender por qué producimos enfermedades psicosomáticas, y cómo podemos entrenarlo para que sea saludable y evitar las enfermedades. En sentido de esa búsqueda fue que decidió ir al Amazonas a comprender cómo funciona el sistema de creencias de los indígenas y aprender sus prácticas para el entrenamiento de la mente para crear belleza y salud. Ahí descubrió que la mente puede sanarte o matarte. Ahí también descubrió que las ceremonias son parte de la vida cotidiana.
Tienes ceremonias biológicas cuando pasas por ritos de virilidad o feminidad. Ritos de nacimiento, ritos para convertirte en un anciano/a de la menopausia o andropausia, o ritos de muerte.
¿Por qué tenemos ritos y ceremonias en todas las culturas del mundo?
Es porque el cerebro necesita una ceremonia para concebir el cambio. Es como que necesita una ceremonia de boda para que te des cuenta que ya no eres una persona sola. Ahora eres parte de un sistema que incluye un compañero/a (mascotas, hijes, familia).
Sin ritos de transición y ceremonias, el cerebro antiguo no permite cambiar.
No importa cuantos años de terapia hagas, o cuanto hables de tus problemas de la infancia. La única manera de sanar los traumas y de crear un ambiente más interesante en tu vida es pasar por una ceremonia en donde reconoces que estás entrando en un nuevo SER en el que te estás convirtiendo. Y que ya no te defines por tu edad, tu estatus o tu trauma, o por lo que ocurrió en tu infancia. Ahora te definen tus posibilidades y por lo que puedas llegar a SER. El comienzo de un nuevo capítulo en tu historia de vida, el cual te permita escribir una nueva y una más significativa historia para vos en tu vida.
Esto es lo que conciben las tradiciones de sabiduría que utilizan estas prácticas.
Particularmente con los TRAUMAS, sabemos que se hospedan en el campo de energía, y que informa al cuerpo, mientras trata de abrirse paso a través del cuerpo ya sea por una enfermedad o por un compromiso en el mundo con alguien que te ayude a sanar.
Para los chamanes, Guardianes de la Tierra antiguos, el TRAUMA no es lo que te ocurrió, sino la historia que creas en torno a un acontecimiento doloroso. No es el evento en sí, no hay evento traumático, estos no existen. Son experiencias traumáticas. Lo que para una persona puede ser un trauma terrible para otro puede ser simplemente algo que sucedió y una oportunidad de aprendizaje.
Cuando pasamos por una Ceremonia, somos capaces de escribir una historia original, sobre nosotros mismos y nuestra vida.
El cerebro antiguo lo llamamos el cerebro límbico, que compartimos con todos los mamíferos. Es un cerebro que tiene 4 programas:
- El miedo: vive en el miedo y se activa por el miedo.
- Alimentación: escasez. No tenemos suficiente tiempo, dinero, amor. carencia de todo.
- Peleas/Agresión: vemos al de afuera como el enemigo. Proyectamos nuestras propias partes no sanadas hacia el mundo (que nos rodea).
- Fornicación: Sexualidad depredadora. Tu sexualidad se convierte en tu moneda. Es lo que tienes para ofrecer al mundo o para conquistar algo.
Para liberarnos de estos 4 programas del antiguo cerebro es necesario realizar una (o varias) ceremonias.
La CEREMONIA DEL FUEGO, es la ceremonia más antigua (programada en nuestro ADN) y para los Chamanes.
Una ceremonia para sanar antiguas heridas que has llevado todo el tiempo en tu camino. Y lo hacemos poniéndola en el FUEGO.
La Ceremonia del Fuego
En las sociedades Inka, Hopi, Tibetana, Maya y otras sociedades indígenas de todo el mundo, los ancianos mantienen la tradición de reunirse alrededor del fuego cuando hay luna llena y soñar con un mundo que querrían que heredaran los hijos de sus hijos. Esa noche, llegan en silencio a un círculo de soñadores, sabiendo que aunque lo que tienen que ofrecer es sólo una pequeña pieza del gran rompecabezas, es importante que aparezcan con amor e intención y participar en el proceso de sueño.
En la serpiente (a nivel físico), saben que tienen que sentarse junto al fuego. En el jaguar (a nivel emocional), se dan cuenta de que deben llevar consigo su amor y su curiosidad. En el colibrí (a nivel mítico) ofrecen su contribución sin comprender cómo encaja en el sueño colectivo. En el águila (en el nivel del Espíritu), ven la imagen más amplia que tienen ante sí y comprenden la totalidad del sueño sin poder expresarlo ni definirlo. Se sienten inmersos en el amor, conectados con todo. Ya no se experimenta el «yo», sino el poder y la maravilla del Espíritu. Se convierten en la luna y las estrellas, en el fuego y el humo, en los demás y en ellos mismos, en nadie y en todos.
La ceremonia del fuego transformador se realiza en la luna llena de cada mes. Tradicionalmente, se participaba en una ceremonia del fuego durante un periodo aproximado de tres años antes de empezar a hacerlo por uno mismo. Luego, otro período de tres años lo hizo solo (o con su profesor) antes de intentar hacerlo por otros. Hasta hace poco, este era el proceso de formación de esta ceremonia. Ahora, los chamanes dicen que «no hay tiempo» para este largo proceso, que la tierra y nuestra civilización están en un peligro tan grande que los estudiantes deberían empezar a hacer la ceremonia del fuego tan pronto como se les guíe a hacerlo.
Según mi experiencia, el fuego se convierte entonces en el maestro. Te hará saber inmediatamente si tu intención o actitud no son puras o no están en sintonía con la tradición.
El chamanismo se basa en la idea de que, si actualiza la calidad y vibración del campo energético luminoso, el CEL, el cuerpo le seguirá; que si genera las condiciones energéticas adecuadas para la salud, la enfermedad desaparecerá; y que podemos desarrollar nuevos cuerpos que envejezcan, curen y mueran de forma distinta. Es una promesa que cualquiera consideraría seductora, pero es más que eso. Puede ser la realidad que experimentas cuando Despierta al chamán que hay en tu interior: el poder que habita. dentro de todos nosotros. Te invito a explorar la dimensión chamánica desde lo vivencial y animarte a que pruebes los ritos del Munay Ki, o las ceremonias en tribu para que tengas tu propia experiencia chamánica.