
Medicina Vibracional
Publicado el Viernes, 21 Oct. 2022
Una aproximación a la anatomía multidimensional humana. Cuerpos físico, energético, emocional/astral, mental y espiritual, etc. El alma y la consciencia.
“Si quieres encontrar los secretos
del Universo, piensa en términos
de energía, frecuencia y vibración”
Nikola Tesla
Una introducción a la anatomía multidimensional humana
En esta pequeña aproximación al tema, intentaremos abordar la continuidad que nuestro sistema físico forma con otros sistemas energéticos. Considerando al cuerpo del SER como el conjunto de campos energéticos simultáneos vibratorios.
Para comprender el concepto de vibración, tenemos una vasta fila de figuras en la historia de la humanidad como: filósofos, investigadores, científicos, monjes tibetanos y hasta culturas ancestrales, que han abordado el tema de la concepción de la materia, la energía y el universo tanto a nivel científico, como en sus cosmovisiones.
Por ejemplo desde la cultura griega Hermes Trismegisto fue un personaje helenístico legendario quien promulgó entre otros principios el siguiente: “Nada reposa, todo se mueve; todo vibra” (El Kybalion). Algo que fue reconocido por primitivos filósofos griegos, también por seguidores de la doctrina hermética en la época medieval, hasta llegar a los científicos del siglo XIX. Pero esta doctrina no afirma solamente que todo está en constante movimiento, sino que las diferencias entre las diversas manifestaciones del poder universal se deben por completo al diferente modo e intensidad vibratoria.
Sin embargo no todo viene del ocultismo, desde la Física los estudios de Nikola Tesla, quien fue inventor, ingeniero, físico eléctrico e ingeniero mecánico; vincularon los experimentos de un oscilador mecánico que enviaba vibraciones a través del cuerpo en diferentes frecuencias, para tratar la curación de diversas patologías físicas. Por lo que la idea de la curación vibracional no es algo nuevo, sino que es ampliamente conocido.
Quizás lo característico del concepto de Medicina Vibracional, es que fue acuñado por Richard Gerber, Licenciado en Medicina quien escribió el revolucionario libro “La curación vibracional”, estudios de Gerber ofrecen una comprensión más amplia y detallada con ejemplos de experimentos y estudios de quienes abordaron esta visión desde la mirada einsteniana en relación a la materia y la energía. No ahondaremos en este artículo en cada estudio pero sí analizaremos algunos conceptos fundamentales para comprender la anatomía multidimensional del ser. Para así comprender los fundamentos que también forman parte de la teoría y práctica de diversas Terapias Holísticas y Naturales.
Un gran referente que menciona Gerber en sus estudios es: William Tiller, profesor emérito de la Universidad de Stanford y conocido en todo el mundo como el pionero de la ciencia psicoenergética. Dedicó la mayor parte de su vida laboral al estudio de la ciencia que incluye la conciencia, el despertar del potencial para la iluminación interior, o la autogestión interior, a través de procesos de meditación.
Volviendo al eje de la cuestión, la perspectiva en la que se apoya Gerber sobre la curación, implica la noción evolutiva de la materia como una de las expresiones de la energía. Basado en la visión científica einsteniana, la cual establece la existencia del sistema dinámico de energías, donde la energía y la materia son expresión dual de una sustancia universal: La energía primaria o vibración de la que tod@s estamos formados.
De Microperspectiva a la Macroperspectiva
Nos referiremos a la Microperspectiva, como el enfoque mecanicista científico, que reduce toda la vida a la acción de la química y física, usando el átomo como ladrillo.Y muchas veces enfoca la mirada en el comportamiento fisiológico y psicológico del humano como funciones de su organismo, entendiendo esto último como algo netamente físico, dónde el corazón es una bomba mecánica que suministra oxígeno y sangre rica en nutrientes a los sistemas orgánicos del cuerpo y el cerebro. Perspectiva análoga y proveniente de la mirada Newtoniana, la cual contempla el universo como un gran mecanismo ordenado y predecible.
En cambio desde la mirada crítica de la Macroperspectiva, se analiza la vida en términos de los procesos más generales que engloban y gobiernan a los más pequeños. Es decir que detrás de todo fenómeno, subyacen principios preexistentes de orden, de jerarquía. Como pueden ser los niveles de ordenación constitutivos de toda vida y de toda materia, que se rigen por leyes implícitas vinculadas con las energías sutiles que determinan la forma.
Bien sabemos hoy en día, que incluso los estudios de la Física Cuántica se basan en los principios de la mecánica cuántica aplicada a los sistemas clásicos de campos continuos, por ejemplo: el campo electromagnético. Es decir que incluso la medicina que estudia la consciencia, el cuerpo y los campos de energía, se basa en la relación de las personas con su entorno. Es decir, en la red energética vibratoria de cada persona con el universo.
Simultáneamente a esta perspectiva de la física, que también estudia el mundo microscópico, se ha descubierto que las partículas parecen desvanecerse en entidades ondulatorias o vibraciones. Que la materia esté esencialmente vacía, no es que los átomos y las moléculas no existan, sino que al ver más a detalle lo que se encuentra es un intenso palpitar de partículas que se crean y se destruyen continuamente. Es así que “el vacío” está realmente lleno e impregnado de campos de energía.
Pero ¿Qué es esto de “vibrar”, la “frecuencia” y la “resonancia”?
Una vibración es la propagación de ondas de energía y se puede considerar como una oscilación o movimiento repetitivo.
Una frecuencia es la cantidad de veces que oscila (sube y baja) una onda de energía durante un segundo y se mide en hercios o Hertz (Hz). Básicamente, la frecuencia es la “ música en la que se mueven los átomos de la materia".
Y la resonancia es el fenómeno que se produce al coincidir una frecuencia interna con otra externa.
Entendiendo esta concepción, interpretamos que al hablar de la vibración hablamos de la energía que conduce y controla o impacta a la materia. Por lo que consideramos la materia como movimientos vibratorios. Todo en el Universo tiene una vibración molecular, nada está en reposo, todo se mueve, vibra y circula en distintas “frecuencias” que se comunican entre sí.
Las personas vibran porque están formadas por átomos y moléculas que responden a la energía.
Ahora bien, lo interesante aquí es que no solo vibramos a un nivel físico, pues no solo somos un cuerpo físico, somos seres compuestos por diferentes dimensiones o cuerpos: el físico, el energético/etéreo, el emocional/astral, el mental y causal/espiritual. Es decir múltiples dimensiones corporales que actúan dinámicamente sobre el SER:
(En este artículo mencionaremos algunos, pero puede que incluso aún hoy en día, desconozcamos la totalidad de esta cantidad exacta de dimensiones de capas energéticas)
El cuerpo físico es el que actúa en la dimensión material visible, el que hace, siente, respira, somatiza, se expresa a través de nuestros órganos, sistema nervioso, endocrino, hormonal, etc. Nos sirve de “vehículo” para actuar y experimentar la vida material.
El cuerpo energético, también llamado etéreo o vital, es el que anima a nuestro cuerpo físico y está unido al mismo. Es de naturaleza material y la materia de que se compone recibe el nombre de -materia etérea o sutil- Este cuerpo es como un doble o un gemelo electromagnético de nuestro cuerpo físico, ya que es la suma de todos los sucesos eléctricos y magnéticos causados por la actividad neuronal del sistema nervioso.
El cuerpo emocional, también llamado astral. Es el que siente, en él viven y se acumulan todas nuestras emociones y los deseos como parte de la personalidad humana. Y contrario a lo que se piensa, las emociones no están localizadas en ningún sitio exacto de nuestra anatomía sino que están a otro nivel que no es el físico.
El cuerpo mental o mejor dicho consciencia es el que piensa, en el que se registran todos los eventos de nuestra vida y en el que viven nuestros pensamientos, los cuales por cierto no se originan en el cerebro, sino en este otro cuerpo que se expande alrededor de nosotros como un “campo de energía”.
Por último también denominado Cuerpo Causal, es el campo de energía humano que se extiende hasta un nivel espiritual superior y podría considerarse lo más parecido al Alma. Es decir -consciencia superior- que nos conecta con el plano de la dimensión espiritual, la energía que lo crea y lo impregna todo. Pero, “percibir el alma” no es una cuestión del ámbito físico o material, sino de nivel de consciencia y eso más que una meta es un proceso, un camino que cada cual hace a su ritmo.
Para entender mejor el concepto, y acá se vuelve clave y revelador el aporte de Gerber, debemos comprender la interconexión de los cuerpo sutiles superiores: Imagina que estos cuerpos energético o electromagnéticos están entrelazados, superpuestos y forman parte de un equilibrio dinámico, y de hecho están constituidos de materia cuyas características de frecuencia difieren de las de nuestro cuerpo físico. Por lo que, la diferencia entre materia física y la etérea solo es cuestión de frecuencia.
Gerber estudia esta existencia corpórea denominandola: plantilla holográfica de energía en asociación con el cuerpo físico, como un mapa de energía etérea que contiene las informaciones mediante las cuales se orienta el crecimiento celular de la estructura física del organismo. También es el vehículo de información espacial que determina los datos estructurales que dirigen la reproducción y reparación de los tejidos después de una lesión o enfermedad.
Cabe aclarar que independientemente de cuántos cuerpos podamos percibir y concientizar, los cuerpos SUPERIORES controlan a los cuerpos INFERIORES, es decir que el cuerpo físico se halla interconectado con el cuerpo etéreo y además depende de él, por lo tanto la mente/consciencia influencia y modifica las emociones y las emociones influencian y modifican el cuerpo físico, por ello es que al conectar con la dimensión del alma podemos modificar/transformar todos los cuerpos inferiores.
Es sabido que la energía tiende a seguir el camino de la mínima resistencia, y que el agua, de la que está compuesta el organismo humano en su mayor parte, es buena conductora no solo de energía eléctrica, sino también de las energías sutiles.
Un ejemplo claro de la interfaz físico-etérea es el sistema de los meridianos de la acupuntura China, que considera las informaciones bioenergéticas y energía vital como el Ch´i que circula entre el cuerpo etéreo y el físico por medio de una red especializada de meridianos. Y el sistema de los Meridianos, no solo contiene la clave para determinadas vías de intervención terapéutica en caso de enfermedad, sino también la detección precoz de las dolencias. Por su capacidad para recoger y registrar las variaciones de energía sutil de los sistemas de meridianos.
Por otro lado, los Chakras y Nadis, son otra gran lección hindú de anatomía energética sutil. Varios textos antiguos de la bibliografía yóguica hindú que conocemos informan acerca de ciertos centros especiales de energía que existen en nuestro cuerpo sutil. Estos centros de energía se llaman chakras, derivado de la palabra sánscrita que significa -ruedas-, por cuanto se les compara a remolinos o vórtices de energías sutiles. Estos centros energéticos tienen la capacidad de absorber energías superiores y transmutarlas en una forma utilizable dentro de la estructura humana. A su vez cada chakra principal se asocia con un plexo nervioso principal y con una glándula endocrina.
Hay que considerar que la capacidad de activar la energía y transmitirla a través de un chakra propio es reflejo de un estado bastante avanzado de desarrollo de la conciencia y la capacidad de concentración por parte del individuo. (Ver las investigaciones de Hiroshi Motoyama para expandir el tema).
Asimismo actualmente hay diversos profesionales de la salud abordando el tema vibracional de diversas maneras:
Dice la Dra June Leslie Wider:
“La medicina vibracional funciona a un nivel celular profundo, donde las propiedades moleculares son cambiadas por vibraciones”
Wieder ha estudiado extensamente las relaciones entre el sonido, el movimiento y la forma, y cómo se relacionan con la salud y la curación. Su investigación sobre las resonancias de la columna vertebral revela que cada hueso de la columna vertebral tiene su propio tono y frecuencia, y que la aplicación de frecuencias vibratorias específicas directamente a las vértebras genera una respuesta simpática que activa los armónicos incorporados que ayudan a mantener un funcionamiento saludable. Su descubrimiento está marcando el proceso para este camino de curación vibracional. En su libro “The Human Symphony”, describe su método para usar diapasones y pruebas musculares en la terapia vibratoria y brinda información sobre algunas de sus investigaciones y metodología.
El Dr. Joe Dispenza, otro gran referente actual que revela la manera de reprogramar tu cerebro y crear coherencia con tu ser. Realiza un profundo trabajo a través de sus conocimientos de neurociencia, epigenética y física cuántica, es diplomado en ciencias con énfasis en neurociencia, y obtuvo su título de doctor quiropráctico de la Life University en Atlanta, Georgia. Ha recibido títulos de posgrado y formación profesional en neurología, neurociencia, funciones cerebrales y química, biología celular. Dispenza sostiene que: al unirse, lo que pensamos y lo que sentimos, produce un estado del ser que genera una huella electromagnética, que a su vez influye en cada átomo de nuestro mundo. Y nos invita a conectar con las vibraciones emocionales de alta frecuencia:
“Si las emociones son elevadas nuestra conciencia sube de nivel, está más cerca de la Fuente y nos sentimos más conectados a la inteligencia universal”.
A propósito del concepto de Epigenética, otro gran figura en el tema es Bruce Lipton, un biólogo celular estadounidense, conocido por sus investigaciones sobre como los genes y el ADN pueden ser modificados por las actitudes mentales sistemáticas de una persona. Lipton dice:
“El momento en que cambias tu percepción, es el momento en que reescribis la química de tu cuerpo.”
La Epigenética es la ciencia que estudia los mecanismos que regulan la expresión genética sin producir cambios en el ADN. El término EPI significa “por encima”, es un prefijo griego que hace referencia a “por encima”, (en este caso de la expresión genética). El genoma humano funciona de forma similar a una partitura, en la que la secuencia de ADN contiene las instrucciones para producir las proteínas y otros elementos funcionales, y los mecanismos epigenéticos regulan cómo y en qué grado tienen que expresarse. Para ampliar este tema, buscar en sus libros: “Biología de la creencia” y “Biología de la transformación”.
Como verán, hay variadas disciplinas que abordan el paradigma de la Medicina Vibracional, desde distintas especialidades académicas profesionales de la salud. Pero también para actuar sobre los patrones disfuncionales de los cuerpos sutiles existe la posibilidad de administrar dosis terapéuticas de energía sutil de frecuencia específica, en forma de remedios vibracionales. Y cuando hablamos de vibración no hacemos otra cosa sino emplear un sinónimo de frecuencia.
Entendiendo que la materia sutil es tan real como la materia densa, solo que le corresponde una banda de frecuencia mucho más alta, se deduce que si queremos ejercer una acción terapéutica sobre nuestros cuerpo sutiles, será preciso administrarles energías que vibran a frecuencias superiores a las del plano físico. Y la gran pregunta que sugiere Gerber a continuación es:
¿Existen muchos remedios vibracionales derivados de la madre Naturaleza?
Pues sí, existen varios, pero de entre estas modalidades naturales para la curación, las esencias florales figuran entre las más antiguas y las de mayor frecuencia vibratoria. Mediante estos remedios, se han logrado éxitos clínicos, en especial la resolución de patrones muy arraigados de trastornos emocionales y disfunciones de la personalidad. Los patrones energéticos contenidos en las esencias florales actúan a nivel de los vehículos emocional, mental y espiritual. Logran vigorizar los caminos naturales del flujo energético, ayudando a estabilizar la personalidad e integrarse con el Yo superior (Cuerpos superiores).
Para el Dr. Edward Bach, quien fue el creador del primer Sistema de esencias florales, estos remedios representaban un método vibracional para la corrección de las pautas emocionales disfuncionales del yo, que Bach había identificado correctamente como precursores de la enfermedad física. Al crear un estado de conciencia que influye sobre nuestros cuerpos -código genético- y personalidad, se logra enfrentar los miasmas, que son aquellas tendencias energéticas que originan en el individuo la predisposición a contraer determinadas enfermedades. Pueden ser heredados, o bien adquiridos en el decurso de la existencia individual.
Las esencias florales (y otros remedios vibracionales) proporcionan un medio para influir sobre tendencias miasmáticas que predisponen patologías.
A modo de conclusión, la medicina vibracional es un enfoque de la curación basado en el concepto einsteniano de la materia como energía y del ser humano como una serie de campos energéticos complejos en el equilibrio dinámico. Y aspira a una reunificación más completa y plena de la personalidad con el Yo Superior, por cuanto reequilibran el complejo cuerpo/mente/espíritu. Y no apuntan a prescindir de los fármacos convencionales o de la cirugía sino que buscan complementar el abordaje de esta estructura anatómica multidimensional.
No todos los recursos de la curación vibracional operan en los planos energéticos más altos, pero la meta y el objeto de un guía que ayuda en el proceso de sanación, es siempre la de obtener ese ajuste en sus consultantes.
"Somos más que materia.
Somos más que pensamientos.
Somos más que nuestras emociones.
Somos más de lo que creemos SER."
Escrito by Vik Leites para Arco Lunar.
Fuentes:
Libro: "La curación energética" de Richar Gerber, 1993- 1998
El Kybalion/Los tres iniciados- 1 ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Planeta 2022.
https://tillerfoundation.org/dr-william-tiller
Video de referencia y ampliación del tema: El Aparato de Curación Vibracional de Nikola Tesla: Sonido Medicina Vibracional
https://tillerfoundation.org/dr-william-tiller
Web: https://elciudadano.com.ar/contenido/6523/energia-vibracion-y-frecuencia
Imágenes e Ilustraicones by New Specimen
Una aproximación a la anatomía multidimensional humana. Cuerpos físico, energético, emocional/astral, mental y espiritual, etc. El alma y la consciencia.